La albañilería es un arte ancestral que consiste en la construcción de estructuras utilizando materiales como ladrillos, bloques de cemento y mortero. Los albañiles, con su habilidad y conocimiento técnico, son capaces de erigir edificios, muros, cimientos y otros elementos fundamentales de la arquitectura. Su trabajo implica la medición precisa, el corte y el ensamblaje de los materiales, así como el uso de técnicas de nivelación y plomada para garantizar la solidez y estabilidad de las construcciones.

La albañilería no solo se limita a la construcción de estructuras, también incluye el revestimiento de paredes, la instalación de pisos y la construcción de chimeneas, entre otras tareas. Los albañiles son capaces de combinar la estética y la funcionalidad en cada proyecto, creando espacios duraderos y atractivos. Su trabajo requiere destreza manual, resistencia física y un profundo conocimiento de los materiales y técnicas de construcción, lo que les permite dejar su huella en la arquitectura y contribuir al desarrollo de las comunidades.